Camilo Catrillanca o esto no es estado de derecho

por Pablo Salas (texto + fotos)

¿Cómo seguirá esta coyuntura? No creo que cambiar a Chadwick por Insulza, a Mayol por Huenchumilla, ni a Ubilla por Aleuy, pueda cambiar algo. Ha pasado mucho tiempo. Ya Violeta Parra nos golpeó con “Arauco tengo una pena” y después Víctor Jara con “Angelita Huenuman”.¿Cuántos asesinatos más necesitamos para detener tanta injusticia? Con cada asesinato sin castigo justo o con explicaciones burdas, se incrementa la violencia y las respuestas de los jóvenes weichafes. Ojalá no les pase como a nosotros cuando éramos jóvenes y luchamos por nuestros derechos, que fueron calmados con un plebiscito inútil. Continuar leyendo

Teatro: ÑUKE “Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche”

por Nicolás Román

ÑUKE, escrita por David Arancibia y dirigida por Paula González, es el cuarto trabajo de la compañía de teatro documental Kimvn. El texto fue escrito en el marco del primer taller del Royal Court Theatre de Londres en Chile. La obra será remontada en la plaza de la cultura de la Estación Mapocho en la ruka de la compañía los días 3, 4 y 5 de enero de 2019.
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La revuelta popular en un territorio periférico: el caso de Pudahuel Sur

por Christián Matamoros

Esta radicalización es difícil de analizar por motivos obvios, relacionados con el tipo de repertorio de protesta, pero se pueden apreciar algunas características generales. En primer lugar, prácticamente todos los lugares atacados corresponden a territorios altamente populares, con presencia de narcotráfico, por ende de armas de fuego. Salvo en Peñalolén, no se aprecian vinculaciones con las tradicionales poblaciones “combativas” como para esbozar posibles conexiones con organizaciones revolucionarias o con las herencias de estas. Sin embargo, la vinculación al narcotráfico, como repite constantemente el gobierno, tiene una principal dificultad explicativa: la existencia de bombas molotov, las que se identifican con actores con experiencias organizativas y en protestas, por lo que la tesis criminalizadora del gobierno pierde sentido. Continuar leyendo

Aute culture

por Carolina Olmedo Carrasco

Poco importa que el “ojo especializado” del arte agónico decrete la “obviedad” de las obras del movimiento social o ponga en cuestión su calidad de “arte contemporáneo” cuando a las imágenes y experiencias son consumidas por miles, más allá e incluso en contra de este juicio. El arte que vimos por estos días en las calles, al contrario del habitual, es aquel que siempre soñó con la revuelta e imaginó previamente cuál sería su posición frente a ella. Un arte que cimentó en años previos la imagen cultural de un país libre y justo, deseádolo desde la cotidianidad feroz de una democracia encadenada.Desde una mirada desprejuiciada, quizás no hubo nunca antes mejor momento para algunas artistas y escritores para producir obras. Expresada en imágenes significantes, disrruptivas de cualquier “normalidad” conocida, la imaginación política de la vida cotidiana no había tenido mejor oportunidad para rebelarse al status quo de las “bellas artes” en casi cincuenta años, exhibiendo su real densidad histórica y magnitud cultural. Continuar leyendo