De la A a la Z: La Educación Física más allá de la salud

Ofrezco algo simple: un juego para hablar de la Educación Física, el Deporte y las Prácticas Corporales más allá de la salud. Aclaro: ir más allá no implica un juicio de valor, no sugiero eliminar el vínculo con esta dimensión ni mucho menos. Jugaremos con algunas ideas, conceptos y autores para argumentar que la Educación Física es una práctica compleja y que puede vincularse con más dimensiones que solo la salud. Para eso, iremos más allá de la salud, desde la A a la Z.

por Rodrigo Soto – Lagos

Imagen / clase de educación física. Fuente: Wikipedia.


En los últimos días, se ha encendido el debate gracias a la decisión de electividad de la Educación Física (EFI) para 3 y 4 medio, señalada por el Consejo Nacional de Educación (CNED). Digo “gracias” y no “por culpa” ya que nos está permitiendo reflexionar y debatir sobre un aspecto de la formación escolar –y de la vida, de pasada– que muchas veces se ha considerado simple, intrascendente y/o banal.

Variadas han sido las muestras de rechazo. Desde el Consejo Nacional de Educación Física (CANEF), pasando por algunas sociedades científicas (sobre todo médicas), hasta el Comité Olímpico Chileno (responsable del deporte en el país). En términos generales hay un consenso respecto a que la Educación Física debería ser un ramo obligatorio. Varios argumentos –no todos- defienden este subsector por su poder de resolver los problemas de salud de la población chilena. No obstante, considero necesario ir más allá de los argumentos sanitarios en esta discusión, ya que el potencial de esta disciplina va mucho más allá de la labor biomédica que, como sociedad, le hemos conferido.

Para aportar con al debate, ofrezco algo simple: un juego para hablar de la Educación Física, el Deporte y las Prácticas Corporales más allá de la salud. Aclaro: ir más allá no implica un juicio de valor, no sugiero eliminar el vínculo con esta dimensión ni mucho menos. Jugaremos con algunas ideas, conceptos y autores para argumentar que la Educación Física es una práctica compleja y que puede vincularse con más dimensiones que solo la salud.

 

Para eso, iremos más allá de la salud, desde la A a la Z.

Alegría. Tal como manifestó Mario Benedetti, la alegría debe defenderse y es esta emoción la que debería primar a la hora de mover nuestro cuerpo. ¿Recuerdan las emociones que vivíamos cuando jugábamos en el barrio? Pues bien, la Educación Física más que propender al rendimiento o al adelgazamiento de los estudiantes, debería ofrecerse como una experiencia que nos haga sentirnos alegres. Esta emoción, dicen las investigaciones, motiva a las personas a generar cambios en sus vidas, no el miedo a morir de un ataque al corazón o de diabetes, tal como nos dicen algunas campañas o agrupaciones médicas.

Buen vivir. El buen vivir se entiende como un  conjunto  de  prácticas sociales  que  tienen  el  fin  de  crear  y  recrear  una  sociedad  democrática. Busca construir un modo distinto de vivir en comunidad, expresando como horizonte la apuesta por vivir la vida de una forma diferente a la impuesta por el poder capitalista, colonial y patriarcal. En esencia, esta noción no tiene una definición estática sino que requiere ser constantemente debatida, indagada y practicada ya que es una cuestión histórica abierta.

Cultura. La Educación Física y el deporte, tal como las conocemos, son actividades que se instalan en la sociedad moderna, con fines de control e higienización de los cuerpos y las subjetividades. Hoy en Chile, nuestra cultura corporal ha estado marcada por la promoción del futbol como la principal práctica corporal, y en los últimos años, se ha masificado el running –por mencionar una- caracterizado por su flexibilidad en los tiempos de entrenamientos, por una marcada individualidad en la práctica y por las grandes sumas de dinero que se gastan en practicarlo. Esta cultura corporal, propone cuerpos delgados, jóvenes y productivos, subjetivados con aspectos individualistas y libres para elegir, acordes con la promoción neoliberal del deporte, propia de los gobiernos que desplazan la responsabilidad de la Educación, de la Salud, del trabajo o de la recreación a las personas vistas como sujetos individuales.

Disputa. En escasos momentos, los sentidos asociados al deporte y la educación física se disputan, aunque, por definición, cualquier práctica humana debería estar en esta condición. Para graficar: el sistema Elige Vivir Sano se aprobó por unanimidad en las cámaras del congreso. Eso quiere decir que ningún congresista –ninguno- votó en contra o se abstuvo.  ¿Por qué ocurrió esto? ¿Imaginan aprobar sin ningún voto en contra alguna ley en educación, previsión o trabajo? Pues esta diferencia da cuenta de la falta de discusión y de producción de conocimiento crítico respecto al deporte y la Educación Física. En el deporte hay consensos respecto a que esta es una actividad apolítica, ahistórica y desinteresada, muy lejos de lo que los Estudios Sociales y Culturales del deporte hemos planteado. Desde esta comunidad científica, hemos señalado en múltiples ocasiones que el deporte no es desinteresado, ya que a lo largo de la historia se ha hecho un uso político y económico de esta disciplina y, sobre todo, de las figuras heroicas de turno (piense que en EVS, Tomás González y Sebastian Keitel, fueron embajadores; visualice a Gary Medel que invita a tomar determinada bebida, a Claudio Bravo que fue imagen de un banco, o Alexis que nos invita a cuidar a nuestros perros). En efecto, la EFI y el Deporte son prácticas corporales que se definen socialmente, por lo que las visiones políticas priman a la hora de promoverlas, o no.  Para cerrar: creo que por ningún motivo pueden definirse desde lo apolítico, ahistórico o desde el desinterés.

Ejercicio. Más que deporte para cuidar la salud, algunas investigaciones sugieren centrarse en el ejercicio físico, para focalizar las necesidades de movimiento de las personas. Un oficinista no requeriría los mismos ejercicios que una mujer que trabaje en la construcción, por lo que más que hablar de actividad física para la salud, algunos y algunas investigadoras refieren al ejercicio como una actividad física intencionada, planificada y que busca ciertos objetivos. El ejercicio se promueve desde visiones biomédicas, las prácticas corporales podrían ser una concepción alternativa.

Felicidad. Al igual que la alegría, esta podría ser una emoción a la que propenda el trabajo de la Educación Física. Al realizar diferentes prácticas corporales, las personas y sus comunidades tienen la opción de construir sentidos que vayan más allá del sentido utilitario, más allá de las calorías y de los kilos que creen que deben perder.

Globalización. Hoy son varias las dimensiones respecto a la Educación Física que adquieren carácter global. La inactividad física no sólo es la causa de los problemas de salud, sino al mismo tiempo es el efecto del capitalismo mundialmente integrado que, contradictoriamente, ofrece dos tipos de productos. Por un lado, nos venden e invaden con “objetos sedentarizadores”, tales como teléfonos y televisores inteligentes, o automóviles automáticos que buscan evitar todo movimiento humano para aumentar la comodidad. Por otra parte, se nos venden planes de gimnasios, alimentos bajos en calorías, o se promueve la bicicleta como medio de transporte activo. Esta contradicción entre “sedentarizadores” y “activadores”, es una contradicción esencial de la fase actual del capitalismo neoliberal: vende desarrollo y promueve pobreza, vende educación y promueve ignorancia, vende vida y promueve la muerte. Estos tres pares de forma global: no creamos que en el “primer mundo” no hay pobreza, ni ignorancia ya que, el modelo de sociedad que seguimos es el mismo que se tiene el primer mundo; no por casualidad Estados Unidos e Inglaterra son los países que en sus regiones tienen mayor cantidad de problemas de salud.

Historia. En 1896 se inauguraron los Juegos Olímpicos modernos y en ellos se prohibió la participación de las mujeres casi por 30 años. En 1984 la Organización Mundial de la Salud se coordinó con el Comité Olímpico Internacional para promover los “estilos de vida saludable en el mundo”, en donde acordaron que el deporte sería promovido como una herramienta de salud. Estos ejemplos, plantean la necesidad de desnaturalizar los mitos que han marcado a la Educación Física y al deporte como actividades apolíticas, ahistóricas y desinteresadas. Incluso más: existe una historia del deporte y de la Educación Física, motivo que valida ambas disciplinas como relevantes en nuestra formación como seres sociales.

Ideología. Seguido de lo anterior, la ideología de la competencia marcada por el citius, altius y fortius (más rápido, más alto, más fuerte) que adquiere la Educación Física a través de la enseñanza de los deportes, requiere ser revisada ya que no son pocas las personas que al dedicarse a esta práctica sufren delicados problemas de salud física y mental. Asimismo, la ideología de la vida saludable y su relación casi natural con la EFI, también genera problemas con la alimentación, asímismo culpa y atemoriza en las personas que no “eligen” o no pueden vivir una vida sana.

Justicia. En conexión con lo señalado, y si apostamos por el buen vivir, aparecerá la justicia como una de las metas que podría cumplir la Educación Física. En este sentido, más que defender la competencia, es prudente, y dada la alta segregación y desigualdad de nuestro país, apostar por una profesión que asuma la tarea de aumentar las oportunidades para niños, niñas, adolescentes, mujeres, trabajadores y trabajadoras y adultos mayores, respecto del movimiento de su cuerpo. Básicamente: democratizar las prácticas corporales.

Kilos. La Educación Física, el Deporte y el Ejercicio Físico, regularmente adquieren relevancia social como una herramienta para disminuir kilos. Esta visión funcionalista es bastante limitada ya que no necesariamente hacemos deporte para bajar de peso, también lo hacemos por auto superación, para compartir con otros, para disfrutar del tiempo libre, y para experienciar alegría y felicidad.

Libertad. Los gobiernos neoliberales, como el actual, sobrevaloran la libertad de elegir. Es, por cierto, un valor esencial del modelo que defienden y promueven, ya que asumen que las personas son libres para tomar las decisiones que afectan su vida cotidiana. Libres para elegir una vida sana, activa y en movimiento, pero no libres para no hacerlo. ¿Qué pasaría si alguien plantea que no quiere vivir una vida sana, sino que prefiere una vida tranquila, sin deporte y sólo leyendo o mirando televisión? Dejemos la pregunta abierta para que usemos nuestra libertad de interpretación.

Mito. La autora brasilera Yara Carvalho, en el año 1998 escribió un libro denominado “El mito de la Actividad Física y la Salud”. En este texto ella plantea que no existen fundamentos para promover esta relación si no es tomando en cuenta los intereses políticos y económicos propios de las administraciones neoliberales. A partir de este texto, se ha podido analizar el mercado de la vida saludable y en Brasil se han podido desarrollar iniciativas interesantes que, más que promover el deporte para la salud, ha decidido instalar prácticas corporales que vayan en este camino.

Nido vacío. Hay veces en que pareciera que si la Educación Física no se vincula con la salud, su existencia no tiene sentido en la sociedad. Sugiero que dejemos de vincularla sanitariamente y que la promovamos para defender la alegría y para promover el buen vivir. El nido vacío es una crisis de las familias que, en la medida en que exista un acompañamiento profesional y se enfrenten las tareas propias de la etapa, se supera. Los profesionales que hacemos parte de los Estudios Sociales del Deporte, estamos disponibles y dispuestos a acompañar las tensiones y problemas que surjan luego de imaginar una EFI vinculada con aspectos más allá de la salud. Colaboraremos, y en conjunto, promoveremos las prácticas corporales que las comunidades requieran construir.

Obesidad. La OMS explica que la superpoblación, el aumento de la pobreza, el aumento de la criminalidad, la  gran  densidad  del  tráfico,  la  mala calidad  del  aire  y  la  inexistencia  de  parques,  aceras e instalaciones deportivas y recreativas, influyen de sedentarismo e inactividad física de la población. Este mismo organismo, plantea una fuerte relación entre la inactividad física y la obesidad. Por ello, algo simple: no es suficiente promover Políticas que se focalicen en las responsabilidades individuales, precisamos de un debate nacional que modifique estructuras y que haga visibles las diferentes cuotas de responsabilidad institucionales.

Practicas corporales. A partir del trabajo liderado por la investigadora Yara Carvalho, en Brasil se entienden las prácticas corporales como todas las “expresiones individuales o colectivas del movimiento corporal, proveniente del conocimiento y de la experiencia en torno al juego, la danza, el deporte, la lucha y la gimnasia, construidas de modos sistemático (en la escuela) o no sistemático (tiempo libre/ocio)”. Esta definición, invita a construir más análisis críticos que propendan a nuevas praxis en el campo de la Educación Física y el Deporte.

Quijano. Aníbal Quijano fue un destacado sociólogo peruano que, entre muchas obras, trabajó la noción de buen vivir. Según él,  el buen vivir es  parte  de  una  fuerza  que  en  América  Latina  ha promovido la subversión epistémica, teórica, histórica, estética, ética y política que se propone crear una existencia  social  alternativa. Ahora, una Educación Física que camine hacia el buen vivir, podría ser una disciplina reflexiva, crítica y transformadora.

Resistencia. Hoy estamos viviendo un momento de resistencia respecto a la decisión que tomó un organismo denominado como experto en educación. Continuemos debatiendo, aun cuando esta decisión sea revertida por el presidente de la república.

Sentido. Imagine dos personas haciendo un “gallito”. El sentido de la Educación Física y el deporte siempre están en esta posición. Así, cuando sólo nos referimos a las dimensiones sanitarias de estas disciplinas, el gallito está balanceado hacia una parte: se necesita más fuerza para pensar y actuar de otras maneras.

Transformación. La Educación Física y el Deporte, entendidos como prácticas corporales, ofrecen el potencial de transformar la vida de las personas. Esto ha sido entendido por muchos grupos de poder que han promovido estas prácticas como herramientas de higiene, de obediencia, de nacionalismo y un largo etcétera. Una práctica que transforma a las personas es peligrosa, por tanto es mejor reducir su poder quitándole la obligatoriedad.

Unidad. Este movimiento de resistencia por la Educación Física requiere de unidad para revertir la decisión inicial del CNED. Estoy seguro que se revertirá. No obstante, luego de esto se requiere de esta misma unión para mejorar las prácticas que se realizan cotidianamente. Nuevamente, quienes conformamos los Estudios Sociales del Deporte, estamos disponibles a imaginar y a crear en conjunto.

Vida saludable. Un autor español llamado Vicente Pedraz, plantea que la ideología de la vida saludable invisibiliza la dimensión social e histórica de las prácticas corporales y, a la vez presenta técnicamente objetiva e higienizada la relación entre el ejercicio físico y la salud. Declaro: menos vida saludable, más buen vivir.

World Health Organization. Uno de los argumentos para defender la Educación Física durante estos días ha sido el de la Organización Mundial de la Salud. Se ha dicho que la EFI no puede desaparecer porque tenemos altos índices de sedentarismo, de inactividad física y de obesidad. Incluso algunos han dicho que si desaparece, se estaría atentando contra la salud de las personas. Pues bien, para ser coherente con este escrito, creo que esta es la oportunidad para ampliar los argumentos que hagan necesaria la Educación Física en nuestra sociedad. Este es el momento para debatir y para compartir puntos de vista en relación a esta materia y estamos a tiempo de ir más allá de la salud.

Y. ¿Y si nos atrevemos a imaginar una Educación Física que propenda al buen vivir más que a la vida saludable? La vida saludable se plantea para evitar la muerte, y el buen vivir, en cambio, se sistematiza para promover la vida. Sutiles pero grandes diferencias a la hora de pensar la Educación Física e incluso el deporte. Para complementar: vuelva a leer Disputa y Globalización.

Zombies. No queremos una Escuela que forme zombies, tal como sugiere el Consejo Nacional de Educación. Es momento de revertir esta decisión y de hacer historia, hacer cuerpo y hacer arte. Es el momento de defender la educación, incluso de los bien educados.

Rodrigo Soto - Lagos

Académico de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar; coordinador de la Red Chilena Estudios Sociales del Deporte y coordinador del Grupo de Trabajo “Deporte, Políticas Públicas y Sociedad” del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO).