Jaime Guzmán Reloaded

por Tomás Cornejo Cuevas

En cada rincón de esta propuesta constitucional se subraya y se exagera la “libertad de elegir”. Por supuesto que esa libertad de elegir se restringe no solo al ámbito económico sino también a un orden, el orden que ellos mismos han decidido y que consideran el “correcto” orden social, un derecho natural inmutable por los hombres. Un “bien común” de unos pocos opuesto al bien de las mayorías. Desde luego en esa jerarquía social son ellos y no otros los que ocupan un lugar privilegiado, son ellos los que tienen un llamado supremo y sagrado. Continuar leyendo

Chile y su Constitución a 50 años del golpe: ¿Un momento de consolidación del Estado oligárquico-liberal?

por Luis Thielemann H.

Entre un pinochetismo que es mayoría en el órgano electo para su redacción y que ha ido imponiendo un texto más radical incluso que aquel elaborado en dictadura, que es hoy la Constitución de Chile, una izquierda que siente que levantó este segundo proceso solo para perderlo y una mayoría del país que está agotada del asunto y lo siente como parte del “circo” político y que nada tiene que ver con su vida y sus intereses directos, nadie está llamando a aprobar la propuesta todavía en construcción. Parece que la democracia chilena no tiene quién le escriba. Ni siquiera la derecha, que se debate entre llamar a votar en contra de un proceso del que siempre desconfió o tratar de ganar una pelea electoral al parecer imposible. Continuar leyendo

Chile no será la tumba del neoliberalismo: Breves reflexiones sobre las elecciones de consejeros constitucionales de 2023

por Luis Garrido Soto

Los sucesivos resultados de los plebiscitos y elecciones de constituyentes debieran obligar a replantearse el relato de la izquierda. Poco a poco se llegará al punto en el cual ya no tendrá más sentido reiterar majaderamente el “mantra” de que el Apruebo de entrada fue mayoritario porque, de acuerdo a las cifras, no fue del todo así. Quizás el derrotero constitucional se cerró, o pasó a otra fase, y ya no tiene sentido colocar todos los huevos y esperanzas de cambio en realización de una Asamblea Constituyente perfecta como quisieran los más puristas. Continuar leyendo

Expertos y expertos, sobre la probable composición del nuevo cabildo constitucional

por Fabián Barría González

El fondo de mi argumento es manifestar lo preocupante en el diseño del órgano constituyente que hoy se discute con la designación de expertos por el congreso. Es evidente –o quizás no tanto– que ese diseño no trata sobre el rol de los expertos. Sino que trata de garantizar escaños reservados a los partidos con representación parlamentaria actualmente para asegurar el control de la conducción del nuevo proceso. Mitigar cualquier imprevisto –provocado por algún exceso democrático– como lo sería la tragedia de perder una elección. Continuar leyendo

El triunfante individualismo del Rechazo

por Tomás Cornejo Cuevas

La derrota de la izquierda no es nueva, y como en otros momentos históricos, ante las reacciones conservadoras solo se puede responder retomando la iniciativa, pero no en base a supuestos intelectuales ni en base a intereses particulares, sino en base a la realidad efectiva y pregonando el abandono (momentáneo) de intereses corporativos para abrazar intereses universales. El proceso constitucional sí logró avanzar un trecho, instaló tópicos no discutidos antes, pero no es un campo fértil en que sea posible insistir. La forma de hacer realidad aquellas luchas sociales de más de una década, será insistir en mejorar las condiciones materiales de existencia de las masas populares, pero no en base a cambios radicales de un sistema altamente interiorizado por el común de nuestros compatriotas, sino por un gatopardismo invertido: proponer mantenerlo todo para cambiarlo todo, pues una idea solo es verdad cuando se vive como tal. Continuar leyendo

El momento constituyente

por Rodrigo Muñoz B.

Partamos por olvidar que el estallido social fue un triunfo de nuestras ideas, al mismo tiempo que establezcamos como punto de partida que las izquierdas abandonemos la nueva Constitución para llenar el vacío de proyectos políticos que adolecemos. Debemos tener en cuenta que hay un cansancio muy grande de la manera en que se vienen haciendo las cosas, que es responsabilidad de los grandes actores políticos, sociales y económicos. Intuitivamente han olido eso quienes están negociando el segundo acuerdo constituyente, dejando fuera un nuevo plebiscito de entrada. Si bien las expectativas de cambio siguen estando vigentes, nada hace creer que este momento se mantenga inalterable en los siguientes meses y no se vuelva un malestar cada vez mayor, como pareciera que están leyendo el Partido Republicano como el PDG esta coyuntura. Continuar leyendo

Calibrar la brújula

por Alondra Carrillo y Karina Nohales

El Rechazo, en última instancia, supo apuntalar su campaña en la defensa de la propiedad, de la familia y de la nación, que engloba un sentido general de lo que parecer ser todo lo que la gente tiene, cree tener o desea tener. Lo que se jugaba en la mentira de que el ahorro previsional sería expropiado no era un debate sobre el sistema de pensiones, sino un debate sobre la propiedad y la posibilidad de heredar a la familia el fruto del esfuerzo ahorrado. Lo que se jugaba en las mentiras sobre la vivienda que nunca sería propia era el deseo profundo de quienes no tienen casa propia de tenerla y de dejarla como el mayor legado a los hijos, a la familia en nombre de la cual se construye cada sacrificio diario. En un país con escasos sentidos de pertenencia a algo colectivo la nación porta un sentido de identidad, y en el caso de ciertas iglesias, especialmente las evangélicas, también lo hace la defensa de una cierta noción de la familia y del mandato patriarcal que le da forma. El 25 de octubre de 2019, miles que nunca habían marchado salieron a las calles sin más símbolos ni estandartes que la bandera chilena. Chile despertó, pero la plurinacionalidad fue mañosamente presentada como la disolución de aquella identidad. Continuar leyendo

Distinto resultado, mismo malestar

por Benjamín Infante

Se estima que para 2023, dos de cada tres personas consumirán más noticias falsas que verdaderas, por lo que el empedrado solo va a empeorar. Más que quejarse respecto al empedrado, la izquierda debe abocarse a enripiar y aplanar el camino para sobrevivir a este primer gobierno luego de la recuperación de la democracia. Si la izquierda chilena hoy en el gobierno, no busca articular un proceso de construcción de hegemonía a partir de la movilización social de masas que le permita dialogar con los valores conservadores enquistados en la “conciencia nacional” de nuestra comunidad política, es muy difícil que pueda conducir los destinos de ella hacia un horizonte de cambio radical al modelo. Continuar leyendo

El sentido de la Derrota como una disputa urgente

por Alexander Salin

Es imperativo que la izquierda, tanto en su expresiones políticas (Apruebo Dignidad, Igualdad, etc.) como sus expresiones sociales (movimientos sociales, sindicatos, sociedad civil), recuperen la iniciativa y que a partir de la necesaria autocritica puedan ofrecer una mirada que permita recuperar el sentido del proceso constituyente y marcar una hoja de ruta clara en el corto plazo. Para construir este sentido, la izquierda debe evitar posiciones reduccionistas que limitan campo de acción a una dimensión meramente institucional, pero también aquellas reducciones que plantean un repliegue hacia la movilización social. Ni el congreso ni la calle por si mismas nos van a permitir darle una salida progresista al conflicto social. Por el contrario, el éxito de las fuerzas transformadoras pasa necesariamente por la articulación de sectores movilizados que puedan incidir activamente en la discusión parlamentaria. Continuar leyendo

El trauma social de Chile: La impunidad, la incertidumbre, y las secuelas de la revuelta

por Nicolás Morales Sáez

No se puede decretar el fin de un proceso cuando estamos justamente cabalgando sobre un primer ciclo de movilizaciones populares que se ha iniciado tal como hace doscientos años se realizaron una serie de “ensayos constitucionales” en algo que la historiografía conservadora llamó “la Anarquía”. Hemos de recobrar el significado profundo de un pueblo que se moviliza, no desde la confrontación directa que nos llevaría a una guerra civil, sino desde la confluencia de los movimientos sociales que pugnan por la defensa de nuestros derechos, desde el feminismo que ha conquistado el derecho a voto de las mujeres en este suelo sólo hace 70 años y la protección de la representación política de los pueblos originarios que recién constatamos con este último proceso constituyente. A diferencia de lo ocurrido en los primeros años de la República, esta vez el pueblo no aceptará que por la vía de las armas se imponga el orden de Portales y del capital financiero. Si algo nos ha enseñado este proceso constituyente es la potencia de este “nuevo” Chile que busca alcanzar un alto estándar en protección de derechos, derechos que han sido conculcados en pos de un desarrollo económico que beneficia a la minoría de la población y que hasta ahora detenta el poder político. Continuar leyendo