Eugenia Palieraki, historiadora: “Sentirse preso de dos opciones, ambas insatisfactorias y posiblemente destructoras, es renunciar a la imaginación política”

por Andrés Estefane

“Lo que merece la pena ser señalado es que durante la Guerra Fría y por fuera de las organizaciones internacionales o los jefes de Estado, la convicción de que era posible proponer vías alternativas y propias se arraigó entre intelectuales, científicos, militantes y amplios sectores sociales. Y esta convicción creó las condiciones de posibilidad para que emergieran ideas políticas y también acciones que buscaban romper con la bipolaridad del período. Porque sentirse preso de dos opciones, ambas insatisfactorias y posiblemente destructoras, es renunciar a la imaginación política y de la misma manera a la acción. Por el contrario, pensar en la posibilidad de caminos diferentes es ya imaginar esos caminos, es crear las condiciones de una acción emancipadora y no condicionada por emociones como la desesperación, la frustración y sobre todo el miedo”. Continuar leyendo

Negacionismo y libertad… ¿para qué?

por Claudio Aguayo Bórquez

La pretensión liberal de que esa historia permanezca “a distancia” del estado, como le gustaba decir a Alain Badiou en su momento, suena a una izquierda tan decepcionada del socialismo de estado soviético, que se vuelca a una retórica de la libertad de expresión cercana al freedom of speech del constitucionalismo americano, en vez de pensar las vías institucionales para derrotar la manipulación mediática y la difusión de alt-histories o fake-news de ultraderecha. Punir el negacionismo, en definitiva, es asumir que el estado es una red de aparatos en disputa y que por tanto, algunos de sus instrumentos deben ser utilizados para sofocar las resistencias ideológicas y culturales de una derecha que no actúa en pie de igualdad frente al “pueblo autónomo”, sino con el inmenso poder del capital a sus espaldas. Continuar leyendo

El MIR y el plebiscito de 1988

por Nicolás Campos Rojas

Comprender los años de lucha contra la dictadura y los años previos al plebiscito de 1988 como momentos que interpelaron de manera importante al MIR, generando cierto desorden en las filas miristas, resulta ser un elemento necesario y pertinente en virtud de aproximarse a establecer un entendimiento critico de una de las expresiones políticas más características de la izquierda en la segunda mitad del siglo XX chileno. Lo anterior también puede permitir avanzar en la comprensión de los alcances que tuvieron los últimos años de la dictadura militar en las organizaciones opositoras al régimen, las cuales no pueden comprenderse como un bloque homogéneo, por más que compartieran un elemento programático fundamental como lo era la lucha por poner término al régimen dictatorial. Continuar leyendo

Preguntar por la memoria, defender un comunismo (de siglo XXI)

por Rodrigo Barra Valenzuela

Jadue ha perdido, en parte, porque la identidad del Partido Comunista experimenta la memoria del país de manera distinta a como el país se experimenta a sí mismo. Y esto acusa un hecho difícil de tragar y es que la memoria, a pesar del dolor y la rabia que conlleva, cuenta con un egoísmo fundamental; aquel que, negativamente, hace del ‘mesianismo’ una fuerza que solo se activa, en principio, por los relatos que ciertas personas hicieron sobre un pasado, unas personas y algunos acontecimientos particulares de la historia. Ello no descarta que el mesianismo no tenga un carácter universal; el problema estriba, antes bien, en que su potencia se habilita una vez que su secreto ha sido desenmascarado y hecho vida, cosa que compete a grupos específicos y que necesita de un proceso distinto al que las condiciones de los últimos treinta años han permitido en el país. Continuar leyendo

Neofeudalismo: ¿El fin del capitalismo?

por Jodi Dean (traducción de Cristóbal M. Portales)

El neofeudalismo es una idea que nos permite identificar una de las principales debilidades de la izquierda contemporánea: aquellas ideas de izquierda con mayor vigencia son las que afirman el neofeudalismo en lugar de cuestionarlo. El localismo fomenta la parcelación. Los enfoques tecnológicos y de plataforma refuerzan la jerarquía y la desigualdad. El municipalismo afirma la división urbano-rural asociada con la interiorización. El énfasis en la subsistencia y la supervivencia procede como si las economías campesinas fueran plausibles no solo para la mitad del planeta que vive en ciudades, sino también para los millones de personas desplazadas por el cambio climático, la guerra y el robo comercial de terrenos. Continuar leyendo

¡Adiós causa liberal!

por José Joaquín Vallejo, “Jotabeche”

No habiendo elecciones, no hay para qué buscar ideas liberales; andan en la hacienda, en las minas; duermen por ahí como picaflores en el invierno o quizás no están en ninguna parte. Pero apenas calienta el sol electoral ¡Dios nos proteja! las ideas, principios y fines liberales nos invaden en enjambre, por regiones y en una fermentación infernalmente bullidora. Entonces cada cabeza liberal es un jardín en el aire de bellos y patrióticos pensamientos […]. Declarada la patria en peligro, viene el estado de sitio y se van los liberales a tomar aires marítimos y a publicar sus manifiestos a otra parte. ¡Adiós causa liberal! Continuar leyendo

Declaración Red de Historiadoras Feministas frente al giro fascista de la derecha chilena

por Red de Historiadoras Feministas

Desde los años 90 en Chile, la derecha se ha opuesto al uso de la palabra y el concepto de “género”, oponiéndose a su uso dentro de la Cuarta Conferencia de la Mujer en Beijing en 1995, a la firma del protocolo de la CEDAW, a las JOCAS, al divorcio, al aborto, al lenguaje inclusivo, y a la diversidad sexo-genérica. Se olvidan que la educación pública chilena es laica. Defienden como mandato divino las divisiones dicotómicas de identidades y roles de hombres y mujeres, categorías entendidas de por sí como binarias, biológicas y naturales. Mujeres: madres y esposas reproductoras de la vida; hombres: proveedores y patriarcas de familias, que defienden valores de lealtad y honra en favor de dios y la patria. Continuar leyendo

La política romántica y nostálgica del siglo XXI

por Nicol A. Barria-Asenjo

Lo que podría catalogarse como verdad, es que en Chile no contamos con periodos históricos que merezcan una lectura romántica. Tal vez, el único espacio corresponde al periodo en que el país prevalecía libre, ese momento anterior a la colonización española y los procesos de dominación que continúan produciendo consecuencias horribles para nuestros pueblos originarios. Fuera de ese periodo pre-conquista, la continuación posterior de la historia nacional no merece un romanticismo ni recuerdos nostálgicos porque solo ha sido un vivir en medio de un punto muerto. Continuar leyendo

Volver sobre La Batalla de Chile: Quehacer colectivo y dimensiones internacionales de una cooperación cinematográfica en los setenta

por Marcy Campos Pérez

Una arista que ha quedado relegada a la masa de hechos anecdóticos sobre la realización de “La Batalla de Chile” es la convergencia de voluntades colectivas, formas militantes de hacer cine y mecanismos de cooperación cinematográficos. Estas prácticas, especialmente fructíferas en los largos 60’s, cristalizadas a propósito del alcance internacional de la Unidad Popular, subyacen a lo que vemos en la pantalla, así como a la épica en clave nacional atribuida a la trilogía. Continuar leyendo

“Entonces, José no llegó allá, nunca llegó”. Crónica de la desaparición de José Huenante, en entrevista con su familia

por Sebastián Solís Olavarría

Yo como a las 12 más o menos lo salí a ver afuera, a esa hora. Entonces yo lo eché de menos, porque él nunca llegaba tarde. Eran las una, las dos y no llegaba y yo pensé, “ah, a lo mejor se fue al cumpleaños de mi hermana, la Norma”. Ahí entonces yo pensé y me quedé tranquila, a lo mejor José se fue para Alerce, al cumpleaños. Y al otro día no llegó José, y entonces yo llamé a mi mamá, llamé a mi hermana para saber si estaba allá. Entonces José no llegó allá, nunca llegó. Entonces yo fui donde mi mamá, fui a Alerce a ver y de ahí nos volvimos, como yo andaba con mis cuatro chiquitos y pasé a la 5ta Comisaría, del Líder. Pasé a dar la denuncia por presunta desgracia, había un cabo que estaba de guardia y él nunca quiso recibir la denuncia, al final nos vinimos para la casa. En ese mismo momento, cuando el carabinero me dijo tiene que llamar a su familia, averiguar, ahí yo llamé a la Cecilia y llamé a mis hermanos del campo igual, llamé a todos lados, llamé a Alerce y no había llegado a ningún lugar. Continuar leyendo