¿Alguien quiere pensar en la vanguardia nacional?
por Carolina Olmedo C.
A diferencia de la actitud de salvataje individual emprendida por NAVE, la actitud inconformista de la vanguardia frente al funcionamiento de su propio ámbito disciplinar radicaba precisamente en el abandono de una actitud peticionista individualizada frente a las políticas oficiales, así como en el establecimiento de una ruptura abierta y colectiva con dichos referentes dentro de un itinerario cultural autónomo, sostenido en una comunidad artística diversa, capaz de autoimaginarse por fuera de los amoldamientos institucionales. Para la aparición de una vanguardia hace falta más que la voluntad de “experimentación creativa”: se necesita de una visión artística colectiva, compartida, que proponga desde su trinchera particular en cultura una visión propia, social, necesariamente antagónica respecto de aquella visión universal de la modernidad a la que impugna. Continuar leyendo