La batalla cultural: La lucha por los afectos, la derecha y la política

por Nicolás Román

La derecha hoy elabora una retórica que está en el campo de los resentidos –sin lugar a dudas–, sus consignas beben de la fuente de la nostalgia de la comunidad representada por los valores nacionales y la familia nuclear, aunque su respuesta ante el escenario de la crisis no es el fascismo orgánico, más bien –en el caso chileno–, se presenta la violencia oligárquica de viejo cuño como la orquesta que pone la música para el baile de las patotas autoritarias, azuzadas por el revanchismo neoliberal que devela su renuncia a la democracia y el liberalismo. Continuar leyendo

Ya no es posible esconder la muerte. Notas sobre cine, televisión y violencia a cinco meses de guerra en Ucrania.

por Luis Thielemann H.

El Batman de Reeves pone fin a un ciclo sin inaugurar nada, es pesimismo y crisis de sentido, también necesidad de un cambio más allá de lo que puede el superhéroe. La imagen absurda en que queda Iron Man luego de la guerra en Ucrania, es la imagen de las amenazas de las nuevas derechas que no se traducen en más que llamados a que otro, la policía o el ejército, ejerzan la violencia que desean. Ellos no son capaces, tampoco lo son policías y militares. Son tiempos de límites, también para la ultraderecha basada en el retorno a 1990. Batman, lo sabemos, no es de izquierdas, pero en la última película se declara el vacío político del fascismo, también el de la clase social de Bruce Wayne. Batman, como la mejor expresión de la juventud burguesa, ya no tiene más que ofrecer que el cuerpo. Un cuerpo que se nos recuerda débil y limitado. Sus enemigos, también minimalistas y realistas, dan cuenta de ese desborde: la situación de caos de Gotham no es su culpa, sino su ecosistema. No se acabará cuando ellos se acaben. Continuar leyendo

Paco Ignacio Taibo II, escritor y editor del Fondo de Cultura Económica: “Sí, somos populistas, ¿Y ustedes qué son?”

Por Andrés Estefane y Luis Thielemann

“No, la izquierda no se aburrió de los libros, compadre, los que se aburrieron de los libros son los de ex izquierda. La izquierda es un fenómeno social, no es solo un fenómeno ideológico, político, estructurado partidariamente, también es un fenómeno social. Y cada vez que regalas libros, hay sectores populares gozosos recibiéndolos. Te puedo enseñar las fotos de ayer, de anteayer, de hace cinco días en estructuras comunitarias de base, en barrios, y esa es la izquierda, la real, la de ciudadanos que dicen “ni un paso atrás”. Los libros tienen un efecto balsámico. Lo sabíamos los que éramos lectores. Y bueno, hay una sensibilidad particular, hay que decirlo, por parte del gobierno y el jefe Andrés Manuel, quien dice “el libro forma parte de los primordiales” y de repente regalamos dos millones cien mil libros en tres meses, a población abierta, en plazas públicas. Puse una sola condición: no regalo ni un solo libro a la burocracia. No regalo libros para que los pongas en la parte de atrás de una biblioteca o para que los bodegues en el Ministerio de Cultura. Ni uno les voy a dar. Los vamos a distribuir todos, mano a mano, a población abierta”. Continuar leyendo

Los demonios de la “nueva derecha”: Sobre “El precio de la noche”, de Pablo Ortúzar

por Pablo Geraldo Bastías

¿Qué diría el propio Ortúzar frente a esta interrogante? ¿Qué haría? Como hemos visto, si este libro era su intento de saldar cuentas pendientes con el “pinochetismo originario”, la respuesta es inquietante. Su posición frente a los hechos posteriores al estallido social podría ser descrita, con mucha generosidad, como ambigua. Al igual que Guzmán, no se convirtió en activista de derechos humanos ni usó su tribuna para contener la barbarie; aún peor, no tiene siquiera un Contreras al que apuntar como atenuante de sus acciones. A la vista de este diálogo imaginario, resulta también inquietante leer, semana a semana, las descripciones que realiza Ortúzar de sus adversarios políticos, participando sistemáticamente en su construcción como enemigos formidables, como amantes del mal. Ya sabemos, y él mismo sabe, hacia dónde lleva este camino. Continuar leyendo

A 50 años de “Estado de Sitio” (1972): Imperialismo, policía, y contrainsurgencia en América Latina. Una mirada desde el caso de Carabineros de Chile

por Camilo Vallejos Muñoz

Más allá de su indudable valor dentro del cine político de denuncia, “Estado de Sitio” también puede ser visualizada como un valioso documento en el ejercicio de una historia comparada respecto a los acontecimientos que en Chile se desarrollaban en ese mismo período. En tal sentido, a cincuenta años de su estreno, sigue plenamente vigente, ya que por un lado permite estimular el interés por la indagación sobre las transformaciones y continuidades en los aparatos represivos del Estado en los momentos previos al desencadenamiento de la escalada del terror con la dictadura militar pinochetista; al mismo tiempo que ofrece interesantes antecedentes sobre el clima político-social durante el gobierno de la Unidad Popular, ya que la película fue filmada íntegramente en Chile. Continuar leyendo

“Para la propiedad no hay mares, ni montañas”. El derecho de autor y el estatus de los bienes culturales en la reflexión liberal chilena de 1857

por Vicente Reyes Palazuelos (presentación de Andrés Estefane)

¿Cuál es el carácter y extensión de la propiedad literaria? Abordándola, han dicho unos que esa propiedad no existe vinculada en ningún individuo, corporación o pueblo, que desde el momento que el autor comunica al público su obra, nadie, incluso él mismo, puede titularse su exclusivo dueño, y que cualquiera tiene por el contrario el derecho de reimprimirla y circularla cada vez que quiera o pueda hacerlo. Otros, discurriendo en opuesto sentido han sostenido y sostienen que la propiedad literaria participa en un todo del carácter y extensión de la propiedad común sin que haya nada que las distinga ni en cuanto a la manera de adquirirlas, ni en cuanto a los derechos que confieren. Entre estos dos extremos, casi todas las legislaciones, y con ellas un gran número de jurisconsultos, han tomado un término medio, reconociendo el dominio de los autores, pero no de la misma manera que reconocen y aceptan la propiedad común, sino poniéndole limitaciones de tiempo más o menos estrechas y entrando en clasificaciones y distinciones, según el género a que pertenece la producción. ¿En cuál de estas tres doctrinas se encuentra la verdad? ¿Cuál de ellas es la expresión de la justicia y de la conveniencia pública? Continuar leyendo

“Exterminen a todos los salvajes”. Entrevista a Raoul Peck

Porque en un momento dado, como lo digo en la película, hay que ir al fondo de las cosas. No se puede mantener por tanto tiempo una actitud de “artista” por encima de la multitud o de científico en un laboratorio analizando fríamente las cosas. No, se trata de vidas humanas reales. Es una película sobre la vida, es una película sobre el ser humano y lo que se hace con ellos hoy día. Es importante recordar que mi lucha concierne al presente, en Francia y en otros lugares. La vemos a través de lo que ocurre en la sociedad estadounidense hoy día, así como en la francesa. Son las mismas tensiones. Y la película permite ver a través de esta niebla, a través del discurso demagógico, racista e ignorante de figuras que pueblan las redes sociales e invaden los programas de televisión profiriendo las mismas aberraciones, y que eligen ver solo la parte de la historia que les acomoda.

por Isabelle Garo (Traducción de Gabriel González Castro) Continuar leyendo

En diálogo con González Lorca, en diálogo con González Ríos, en gira por América Latina. Reseña a “Latinoamérica es grande. La ruta internacional de los Prisioneros”

por Juan Pablo Vásquez Bustamante

En la década de los noventa los Prisioneros no solamente no volvieron a reunirse, sino que sus canciones fueron catalogadas como clásicos, desconectadas artificialmente de la realidad contingente, ubicadas como piezas de museos en los recuerdos de una época excitante pero lejana, que cuando se asoma, incomoda. La construcción discursiva, conceptual y musical de la banda, y particularmente de Jorge González, fue empujada por el pacto de la transición a un lugar de outsider. El reclamo furioso de “Muevan las industrias” y el alarido de amor con pena y rabia que llora sangre en “Estrechez de corazón”, no cabían ni en el crecimiento económico neoliberal, ni en la oleada de rock reconciliador salpicado de covers capitaneado por Los Tres. La disconformidad odiosa y movilizadora sanmiguelina de la voz en castellano de los ochenta, no calzaba con la nueva disconformidad depresiva y conforme puesta de moda en inglés y venida de Seattle. La historia se había acabado en el mundo, la democracia de los acuerdos había ganado en Chile, y Los Prisioneros, al parecer, seguían estando demasiado en discrepancia. Continuar leyendo

Victorianos del siglo XXI

por Jason Tebbe
Traducción de Marcelo Casals A.

La clase media-alta de hoy mantiene la ficción de una sociedad meritocrática, tal como lo hicieron los victorianos. Esto les permite apuntalar su posición económica sobre las espaldas de los trabajadores, a quienes les enseñan que sus problemas de salud y sus tristes perspectivas laborales representan fallas individuales y no disfuncionalidades sistémicas. Por supuesto, hacer ejercicio, alimentarse con comida orgánica y motivar a los niños a usar su tiempo libre de modo útil no son cosas inherentemente negativas. Sin embargo, éstos se convierten en símbolos de valores burgueses cuando son usados para proclamar la superioridad moral de una clase sobre otra y para justificar la desigualdad social. Esto es detestable tanto en el siglo XIX como hoy. Continuar leyendo

Escogiendo el margen como espacio de apertura radical

por hell hooks
Traducción y notas de Inger Flem Soto

Comprender la marginalidad como una posición y lugar de resistencia es crucial para el pueblo oprimido, explotado y colonizado. Si sólo vemos el margen como signo que marca la desesperación, un profundo nihilismo penetra de un modo destructivo el cimiento mismo de nuestro ser. Es ahí en ese espacio de desesperación colectiva que la creatividad o imaginación de uno está en riesgo, es ahí donde la mente se está plenamente colonizada, es ahí donde la libertad que se anhela está perdida. Continuar leyendo